Claustrophobia - Venganza en los túneles

Esta semana volví a intentar la partida de Claustrophobia con la idea de comprobar si era posible vencer al demonio cambiando un poco la estrategia. En esta partida la casualidad quiso que el equipo fuese exactamente el mismo que en la anterior, o sea, granada de mano y poco más, porque en ninguna de las dos partidas apareció ningún cofre.
El caso es que en este intento la estrategia fue dejar al bruto y a un espadachín en la retaguardia, mientras aprovechaba las tiradas para dar mayor movimiento al otro espadachín y al redentor. Además, procuré ir dejando todas las salas susceptibles de alojar el nacimiento de nuevos trogloditas vigiladas por algún guerrero, con lo que me aseguraríaa sobrevivir los turnos suficientes para llegar a la salida con los dos escapados.
he de decir que la cosa funcionó (y bastante bien), conseguí alcanzar la salida con el redentor y su compañero sin perder a ningún humano en el proceso y prácticamente sin recibir heridas. ¿El secreto? pues en este caso, y contrariamente a la primera partida, el demonio no consiguió tiradas que le permitiesen meter a sus tropas en estancias ocupadas, con lo que se le acumulaban los contadores de amenaza una cosa mala. Los monstruos que aparecieron por los túneles fueron eficientemente eliminados y el sprint final ante un demonio cazador le dio el toque justo de emoción al final de la partida.

Conclusión: Está claro que la estrategia y el aprovechar tus bazas cuenta mucho en este juego, pero también el que los dados te sonrían. De todas formas, y para aquellos que repudian los juegos en los que el azar es determinante, he de decir que para mí el mejor estratega es el que puede dar una buena opción de salida (tanto en defensa como en ataque) con los medios a asu alcance. Si estos medios vienen determinados por una tirada al azar, más valioso resulta el hacer un buen uso de una escasa ventaja (es muy fácil vencer cuando todo está de nuestra parte, eso está claro). La estrategia de dividir el grupo, en esta ocasión funcionó, pero seguramente una estrategia de todos hacia adelante o de extrema precaución (como fue en el primer intento) pudiera haber dado al traste con los planes humanos.

Próxima estación: Cadwallon, Ciudad de ladrones...

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