He de admitirlo, y siempre lo he hecho, soy un fanático del western. Supongo que tendrá mucho que ver aquella época en la que en España solo habia una cadena de televisión y que los sábados por la tarde eran casi indefectiblemente para John Wayne, James Stewart o el Séptimo de Caballería. Una época en la que nuestros juguetes más socorridos eran los indios y cowboys de plástico y los sombreros de sheriff. Una época en la que los domingos por la mañana íbamos al cine con quince pesetas en la mano a ver la última de Clint Eastwood o del simpático Trinidad,...sí, va a ser eso...El caso es que siempre he tenido ahi el runrun del western, de todo lo que huela a espuelas, colts, cheyennes o saloons, de películas de rancheros y buscadores de oro, de juegos de rol donde encarnar al pistolero más temido, e incluso recientemente, el videojuego que más he disfrutado en los últimos años: Red Dead Redemption.
Otra de mis grandes pasiones son los juegos de mesa, y ambas se han tocado desde hace tiempo en algunas ocasiones. Un libro en la biblioteca de mi colegio fue el primer punto de encuentro, un libro sobre historia y juegos de la colección Grandes Batallas, que recogía juegos de tablero sobre diferentes periodos históricos. Ahí encontré varios muy interesantes que me dediqué a copiar a boli en una libreta (lo de las fotocopias era aun prohibitivo)El siguiente encuentro llegó mucho más tarde, cuando en una juguetería a punto de cerrar sus puertas me encontré un juego llamado "La conquista del oeste", me enamoró, toda una maravilla que representaba el duro periplo de los colonos a través del continente americano en busca de nuevas y ricas tierras. El juego incorporaba todos los tópicos del western e incluso aparecían personajes famosos como el Juez Roy Bean o Cochise. Aún conservo esta maravilla
Con la explosión que han tenido los juegos de mesa en los últimos diez años, y con la llegada a nuestro país de practicamente todo el material que se publica, me dediqué a bucear por internet buscando juegos de mesa del oeste, y encontré muchos, aunque no todos encajaban en mi idea de encontrar algo con determinadas características.En resumen encontré muchos infantiles, tipo oca pero con cowboys, muchos de tiroteos y/o combate entre miniaturas, que molan, pero no es lo que buscaba. Los más conocidos son la serie BANG!, con montones de expansiones y que va de tiroteos con cartas y DICETOWN, que es un juego de dados donde vas usando ciertos edificios según tus tiradas, juego divertidos y que recogen el ambiente, sí, pero yo buscaba otra cosa.
Finalmente encontré tres que me hicieron tilín: Homesteader, Oregón y Carson City. Los tres van de construir pueblos en el oeste, con más o menos estrategia, suerte y gestión de recursos. El homesteader me pareció demasiado "seco", gráficos muy simples y básicos y una mecánica de subastas más propia casi de un juego de bolsa que de pioneros del Far West, aún así me pareció que no es mal juego.
El Oregón es mucho más "del oeste", aunque me echó para atrás el sistema de colocación de edificios mediante cartas con símbolos y que le faltaba un pequeño toque "épico", aún así no lo descarto.
Y finalmente, el ganador fue Carson City: reglas sencillas pero completas, existen montones de caminos para ganar, el ambiente es muy Western, aparecen estereotipos como el sheriff, el pistolero,...que dan ventajas a los jugadores y recrean el ambientillo, y los materiales y estética me parecieron de lo más logrados. Además he encontrado unas reglas para jugar en solitario que probaré en cuanto lo reciba.
Pronto en sus pantallas: "Solo ante el peligro", permanezcan atentos!
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